lunes, 17 de abril de 2017

3 cuentos cortos

Estos son los tres mejores cuentos que recibí en estas pascuas y me gustaría compartirlos con ustedes. 
Un abrazo
Juan



EL BILLETE DE 500 PESOS

 Alfredo, contrariado por tantas decepciones, se reunió con su amiga Marisa en un bar a tomar un café. Deprimido descargó en ella sus angustias...que el trabajo, que la plata, que la relación con su pareja, que su vocación...todo parecía estar mal en su vida.
Marisa metió la mano en su cartera, sacó un billete de 500 pesos y le dijo:

- Alfredo, ¿querés este billete ?

Alfredo, un poco confundido al principio, inmediatamente le dijo:

- Claro Marisa...son 500 pesos, ¿quién no los querría ?

Entonces Marisa tomó el billete en uno de sus puños y lo arrugó hasta hacerlo un pequeño bollo. Mostrando la estrujada pelotita a Alfredo volvió a preguntarle:- ¿Y ahora ?

- Marisa, siguen siendo 500 pesos, claro que los voy a agarrar si me los das. 


Entonces Marisa desdobló el arrugado billete, lo tiró al piso y lo restregó con su pie en el suelo, levantándolo sucio y marcado.

- ¿Lo seguís queriendo ?

- Mirá Marisa, ese es un billete y mientras no lo rompas conserva su valor...
- Alfredo, tenés que saber que aunque a veces algo no salga como quieras, aunque la vida te arrugue o pisotee, seguis siendo tan valioso como siempre lo has sido... Lo que te podés preguntar es CUANTO VALÉS en realidad y no lo golpeado que puedas estar en un momento determinado.


Alfredo se quedó mirando a Marisa sin decir palabra alguna mientras el impacto del mensaje penetraba profundamente en su cerebro. Marisa puso el arrugado billete de su lado en la mesa y con una sonrisa cómplice agregó:

- Guardalo para que te acuerdes de esto cuando te sientas mal...¡¡pero me debes un billete NUEVO de 500 para poder usar con el próximo amigo que lo necesite !!

(Lo comparto del libro "Maravillosamente imperfecto, escandalosamente felíz" de Walter Riso)

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LOS HERMANOS MELLIZOS

En el vientre de una mamá habían dos bebés. Uno le preguntó al otro: "Vos creés en la vida después del parto?" 

El otro respondió: "Claro que sí. Tiene que haber algo después del parto. A lo mejor estamos acá para prepararnos para lo que venga más tarde" 

"Tonteras", dijo el primero."No hay vida después del parto. Que clase de vida seria esta? " 

El segundo dijo: "No sé, pero habrá más luz que la hay acá. Tal vez podamos caminar con nuestras propias piernas y comer con nuestras bocas. Tal vez tengamos otros sentidos, que no podemos entender ahora." 

El primero contestó: "Eso es un absurdo. Caminar es imposible. ¿¡Y comer con la boca!? ¡Ridículo! El cordón umbilical nos nutre y nos da todo lo demás que necesitamos. El cordón umbilical es demasiado corto. La vida después del parto es imposible." 

El segundo insistió: "Bueno, yo pienso que hay algo y tal vez sea diferente de lo que hay acá. Tal vez ya no necesitemos de este tubo físico".

El primero replicó: " Tonteras, además, de haber realmente vida después del parto, entonces ¿por qué nadie jamás regreso de allá? El parto es el fin de la vida y en el pos parto no hay nada más allá de lo oscuro, silencio y olvido. Él no nos llevará a ningún lugar.

 "Bueno, yo no sé", dijo el segundo "pero con seguridad vamos a encontrarnos con Mamá y ella nos va a cuidar. " 

 "Mamá, ¿vos realmente creés en Mamá? Eso es ridículo. Si Mamá existe, entonces, ¿dónde está ella ahora?" 

"Ella está alrededor nuestro. Estamos cercados por ella. De ella, nosotros somos. Es en ella que vivimos. Sin Ella, este mundo no sería y no podría existir." 

"Bueno, yo no puedo verla, entonces, es lógico que ella no existe." 

El segundo le respondió a eso: "A veces, cuando estoy en silencio, si me concentro y realmente escucho, puedo percibir su presencia y escuchar su voz amorosa allá arriba." 

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Un campesino cansado de la rutina del campo y de tanto trabajo duro, decidió vender su finca. Como sabia que su vecino era un destacado poeta, decidió pedirle el favor que le hiciera el aviso de venta. El poeta accedió gustosamente. El aviso decía: "Vendo un pedacito de cielo, adornado con bellas flores y verdes árboles, hermosos prados y un cristalino rio con el agua mas pura que jamás hayan visto"

El poeta tuvo que marcharse por un tiempo, pero a su regreso decidió visitar a sus nuevos vecinos, pensando que aquél hombre del aviso se había mudado. Su sorpresa fue mayor al ver al campesino trabajando en sus faenas. 

El poeta pregunto: ¡Amigo! ¿No se iba de la finca? 

El campesino con una sonrisa le respondió: No mi querido vecino, después de leer el aviso que ud me hizo, comprendí que tenía el lugar mas maravilloso de la tierra.